jueves, 1 de abril de 2010

Del baúl de los recuerdos...

Leyendo un día de estos, me encontré unos cuantos hermosos versos que comparto con ustedes.

POEMAS DE HUGO LINDO
SALVADOREÑO

Teníamos que decirnos muchas cosas
y no hallábamos cómo.
Era mejor así. Corría el tiempo
y envejecíamos con él.
Y eso era hermoso.
Porque pensando apenas, o sintiendo y pensando,
o nada más sintiendo,
adivinábamos
lo que es el zumo de este testimonio:
teníamos que decirnos muchas cosas,
pero ¿cuáles?
¿Y cómo?

11

Amor amor amor amor setenta veces,
setenta veces siete veces.
Amor amor amor amor. Nadie habrá que lo olvide.
Siempre quién lo recuerde.

27

Los ojos fueron el primer idioma
y las tímidas manos el segundo,
la palabra, el tercero, y es el cuarto
este callar sencillo, pero juntos.

35

Y si a mí me preguntaran por tu fuerza
de enredadera en flor, de irresistible
fragancia, de rocío refrescante,
de amoroso follaje y sombra firme,
¿cómo responderé lo que no puede
sin menguar, decirse?

Benedetti... no podía faltar...

CHAU NÚMERO TRES

Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres

sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro

te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota

te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía

pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono

estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos

estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra

estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen

y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote

MEJOR TE INVENTO

Estás alicaído, estás dudando,
no te alcanzan las pruebas ni las preces,
cada Dónde te ofusca, cada Cuándo.

Recorres el confort, las estrecheces
que quedaron atrás y es razonable
que reclames la vida que mereces,

las ventanas de paz, el techo estable.
Pero yo, te confieso, prefería
(cómo querés, hermano, que te hable?)

cuando tu vieja angustia estaba al día
con la angustia del mundo, cuando todos
éramos parte en tu melancolía.

Sé qué polvos trajeron estos lodos
pero saberlo no es la mejor suerte.
Inventaré quién sos. De todos modos.

inventarte es mi forma de creerte.




COTIDIANIDAD


Me duele la tristeza. Me pesa la maleta.
Llevo a cuestas una carga que no solo era mía.
No me quejo. Soy escarabajo gigante, soy hormiga, soy luz.
Pero ahora me siento estrella. Lejana y aislada de tí.
Me siento distante, sola. . . con un brillo que no es propio.


Llena mi espacio con tu luz... Sólo te pido... Milanés canta a orillas de mi mente.


Se cierra el telón del día. Se acaba la función.
Necesito un abrazo, una caricia, un te quiero,
necesito… qué se yo qué necesite ahora.
Tengo todo y nada a la vez.
Llena y vacía. Iluminada y oscura.
Llena de besos y sin uno eficaz.
Que broten de mi alma las fieras fortalezas
que me han sostenido en la eternidad
que se lleven mis miedos,

que despojen mi cuerpo de mustios recuerdos

de aromas y valles de amarga pasión…

Me voy.

Se cierra el telón. Mañana se abrirá de nuevo. No llores más. No llores.

Nada te sanará. Todo puede cambiar.

Bésame noche gris y calurosa.

Márchate, debo descansar.


Miércoles 17 de Marzo de 2010