No escribas a quien no merece tus versos.
No ofrezcas detalles si crees que no debes hacerlo.
Levanta tu cara, mira hacia el frente
no te desanimes ni pierdas la fe.
Tarde o temprano el panorama desvirtúa
aquello que parecía una verdad.
Nada es eterno.
Todo pasa.
Todo es breve
y el tiempo no alcanza.
Por eso,
ríe, ama, goza,
perdona
y sigue adelante.
Que Dios no te deja
ni te desampara.
Tremenda verdad
y dolor al incrédulo.
Hoy solo resta
bendecir y agradecer.